sábado, 23 de septiembre de 2017

Nueva visita a Pineda de la Sierra


El Arlanzón a su paso por Pineda
Un paseo por Pineda de la Sierra siempre es agradable. En esta ocasión el pueblo está mucho más tranquilo que durante mi visita en primavera del año pasado, en plena Semana Santa.

La localidad burgalesa está situada a 1200 metros de altura, entre los picos Mencilla y San Millán. La atraviesa el río Arlanzón, que se salva por un bonito puente de un solo ojo que conecta el núcleo urbano con el barrio.


La iglesia románica 
Pineda tuvo actividad minera, sobre todo de hierro y carbón (de ahí el ferrocarril que hoy es vía verde), pero las explotaciones fueron breves e irregulares.
Abunda la arquitectura tradicional en forma de casas de piedra arenisca rojiza, de planta rectangular y con varias alturas.
Hubo también en el pueblo mucha ganadería lanar.
El ábside, el elemento constructivo más antiguo junto con la portada

Canecillos
Sin duda el elemento arquitectónico más destacado es la iglesia románica de San Esteban Protomártir, un ejemplo de la denominada escuela serrana. La muy bella galería porticada es del siglo XII y la portada es un poco anterior. Una simple vuelta alrededor del edificio depara la contemplación de una impresionante serie escultórica, tanto en los canecillos como en los capiteles de las columnas de la propia galería.




El ábside es la parte más antigua del edificio y la torre (aunque de estilo también románico) es la más reciente.


Arquivoltas esculpidas de la portada