Bilbao, Torre Iberdrola
20.7
LA MUERTE del arquitecto César Pelli, especialista en grandes alturas, me reaviva una vieja afición por la arquitectura. Recurro a internet para satisfacerla. Pelli tiene al menos tres edificios emblemáticos en España. Todos ellos interesantes y que tienen algo, ese algo que distingue a las obras de los mejores. El que más veces he visto, y fotografiado en varias ocasiones, es la torre Iberdrola de Bilbao.
De su autoría es también la torre de Cristal, una de los cuatro rascacielos que se divisan agrupados en Madrid; la torre de Sevilla y las muy famosas torres de Abu Dubai. Pelli ha sido capaz de manejar esas escalas casi inhumanas con elegancia y ligereza.
TRES notas sobre el dogmatismo.
El dogmático en las cosas pequeñas también suele serlo en las grandes.
No veo demasiadas diferencias entre el dogmático y el fanático.
De hecho, todo dogmático es un fanático y viceversa.
A primera vista, todos ellos me repelen, aunque si los analizo de uno en uno, suelo encontrarles alguna virtud escondida.
24.7
A PRIMERA hora me acerco a Irún para firmar la nueva póliza del seguro del coche. A estas horas tempranas de la mañana, en pleno verano, todo está como dormido; encuentro sitio para aparcar y me atienden en un voleo. Todo discurre a la perfección y me vuelvo a Hendaya. Cuando ya casi estoy llegando a casa, me doy cuenta de que he olvidado la mochila (con todo dentro) en el respaldo de la silla que he usado en la oficina del seguro. Vuelta a empezar. Cuando todo va rodado, mejor desconfiar.
25.7
FRACASA la investidura de Sánchez. No veo ningún interés en éste de pactar con los podemitas. Al contrario. En cualquier caso, transcurridos tres meses desde las elecciones, aún disponen de otros dos meses (veraniegos además) para ponerse o no ponerse de acuerdo. Qué prisa tienen. Otros dos meses de vacaciones pagadas. Ni tan bien.
EL MIEDO al Estado, a la opinión, a la masa, al fanatismo. Cada vez más miedo. La vida como miedo. Siempre. Antes y ahora. El temor a la muerte como telón de fondo. La vida como miedo. La muerte como final del miedo.
La alternativa al miedo, la solución que nos proponen, es la inconsciencia, el aturdimiento. Es la solución que ofrece la sociedad de consumo. Para paliar el miedo. No para suprimirlo. Porque no interesa suprimirlo. Al contrario, es la propia sociedad la que lo genera. Como instrumento de control y de sumisión.
LA CONFORMIDAD evita la angustia. La rebeldía, la excita. Ser un rebelde es muy romántico, pero es poco inteligente. ¿Un rebelde entre la masa de borregos? ¿Qué sentido tiene? ¿Hacerse matar? ¿Ser la eterna víctima propiciatoria? ¿Ofrecerte voluntario para que te linchen?
EL USO y abuso de la paradoja (Chesterton, Pessoa) siempre resulta un poco impostado. Es una búsqueda artificial de temas sobre los que escribir. Desconfío de los escritores paradojistas. Es como el maestro que impone temas de redacción a sus alumnos. Siempre un poco falso y artificial. Tiene más sentido en un escritor profesional que en uno que no lo es.
A medio plazo, el abuso de la paradoja resulta demoledor. Esto lo escribo después de haberme asomado a una antología de artículos (ensayos los llaman) del escritor inglés Chesterton. El método es de lo más cansino. Coge un tema de mayor o menor actualidad, le da la vuelta y se pone a desgranar argumentos a favor de su tesis paradójica. Ejemplo: "En Inglaterra siempre hace mal tiempo". Pues no, porque el mal tiempo siempre es relativo, porque hay días soleados y bla, bla, blá.
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