Los gendarmes de Macron -Ikastolas

Día 9. Los gendarmes de Macron se dedican a multar a la gente por alejarse paseando a más de un kilómetro de sus casas. Y mientras los peatones tragamos asfalto y anhídrido carbónico, los cazadores disfrutan de la naturaleza y les disparan a los pajarillos. ¿Tendremos que hacernos todos con escopetas para que se respete nuestro derecho a pasear?

Visto el panorama policial, en esta soleada mañana dominical, me ha tocado arreglarme dando una vuelta alrededor de mi domicilio. Ya me quedan pocos rincones por explorar, pero hoy, deambulando, he dado con un caminejo casi rural.

A mi izquierda he dejado unos prados con sendas vacas pastando. Más allá de los prados, se divisan los tejados de viviendas hendayesas y, al fondo, el perfil de nuestro monte Fuji, es decir, las Peñas de Aya.

El camino, rodeado de vegetación, traza una amplia curva y va a morir junto a un antiguo caserío, que ya está al borde de la carretera. Me he cruzado principalmente con paseantes de perros y algunas familias con niños.

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Reportaje en El Diario Vasco sobre los jóvenes estudiantes y la violencia (supongo que terrorista), con motivo del X Día de la Memoria que recuerda a las víctimas del terrorismo. En resumen: “En las ikastolas apenas se habla de ETA.” O también: “Veíamos el terrorismo como algo lejano y Patria nos ha generado cierta curiosidad.”

Y en la página siguiente, una entrevista con la consejera de Justicia: “Hay que acelerar la negociación para que Prisiones se pueda transferir en marzo.”

Como hemos visto en Cataluña, las transferencias de Prisiones sirven para dar comodidad y libertad a los presos golpistas. En el País Vasco, sin duda, como no hay propiamente golpistas, servirán para la comodidad y la libertad de otro tipo de presos.