He descubierto una nueva mimosa, deliciosamente en flor, esta mañana fría y soleada de enero. Es ya veterana y tiene a su lado un joven camelio. Luego, justo al lado, en un armario de libros que he empezado a frecuentar, he encontrado un libro de un autor italiano que me gusta mucho: Leonardo Sciascia. Parece una novela y se titula El consejo de Egipto. En la panadería del mismo barrio he probado una tartita de manzana muy rica. ¿Qué más se puede pedir en una mañana de invierno?