jueves, 3 de febrero de 2022

Los parterres

 


El jardín de Gibenchy, Claude Monet

Nadie puede imaginarse lo que sufrimos los parterres urbanos, sobre todo los que estamos junto a las terrazas de los bares. Es cierto que somos unos privilegiados: solemos estar repletos de flores y nos riegan con frecuencia. Pero también debemos soportar mucho porque hay mucho guarro suelto y basta que nos vean floridos y hermosos para que nos echen encima colillas, plásticos, papeles y toda clase de desperdicios. A mucha gente nuestra belleza parece que les molesta. No diré que es gente fea, pero desde luego no suele ser la gente más hermosa. Luego están los perros. Pero mejor dejo a los canes para otro día porque, al fin y al cabo, no se trata de los perros sino de los desaprensivos dueños.