Las gestiones burocráticas me dejan tan agotado que, tras finalizarlas, he corrido a la librería habitual para relajar la mente. Un cuarto de hora después me he deslizado hasta la playa, he merodeado un poco y me he sentado en un banco al sol. El mar ruge a mis pies, las olas se encadenan furiosas y la bahía de la playa está inundada de espuma blanca. He hojeado mi adquisición: un "poche" titulado “Las claves para estar zen (100 acciones para centrarse en lo esencial)”, del monje japonés y maestro jardinero Shumyo Matsuno. Directo y conciso, Tiene buena pinta. Antes de irme me como un plátano.