Me ha gustado mucho el documental de Netflix sobre el Diario de Andy Warhol. Leí en su momento el grueso volumen y recuerdo que compré un segundo ejemplar porque perdí el primero. Es fue hace una década a más. Todas las mañanas el artista llamaba por teléfono a una amiga y le dictaba lo que había hecho la víspera. Cada semana hacía una revisión de lo dictado y, tras su fallecimiento, el libro fue publicado. También leí otro libro de Warhol muy interesante: Mi filosofía de A a B y de B a A.
Con el paso del tiempo mi atención por su obra fue decayendo en favor de otros artistas. Sin embargo, hace unos días tuve ocasión de ver, en el Museo de Arte Moderno de París, el retrato que le hizo al diseñador Yves Saint Laurent y me asombró la profundidad del mismo. Estuve un buen rato contemplando la obra y me pareció que había infravalorado a Warhol como retratista.
Unos pocos días después descubrí el documental en varios capítulos de Netflix y me abalancé sobre él. Es muy rico en imágenes y el montaje es espectacular. Poder ver a los personajes que salen en el libro y a todos los que rodearon la vida de Andy y a los que fueron importantes para él es un lujo.
Warhol lo fotografiaba todo, lo grababa todo e, incluso, registraba cintas de conversaciones. Poder ver buena parte de ese material es algo extraordinario para un aficionado al arte.
La impresión que he sacado es que Warhol no era tan frívolo como yo suponía ni mucho menos y pese a todos sus intentos por parecerlo. Hay algo muy entrañable y tierno en su figura. Era un hombre de una sensibilidad extraordinaria. Vista en perspectiva su vida inspira compasión, pese a su riqueza, su fama y su éxito social y artístico.
Hay un Warhol anterior y posterior a cuando le dispararon. Sobrevivió de milagro pero ni su salud ni él consiguieron recuperarse de aquello. Los últimos años de su vida estuvieron marcados también por la aparición del sida, que masacró a la comunidad gay, pero no sólo a la comunidad gay, y a muchos de sus amigos. Hasta su propia muerte, a los 59 años, debido a una negligencia médica, contribuye a teñir el documental de un fuerte contraste entre su éxito y su soledad.