Olleros de Pisuerga
Confieso que me estoy haciendo un pequeño lío con esto de las “personas no adscritas a un género”. Pero, qué importa. Siempre me ha gustado la ambigüedad.
Habría que contar las penas como si fueran chistes, así nadie te podría acusar de pesimista y depresivo.
Que los animales tengan sentimientos da mucho que pensar.
La amistad no funciona con sinceridad sino con afecto.
Era una vecina muy educada y cortés. Cuando quería perpetrar alguna maldad delegaba en su marido.
El planeta es sólo una provincia donde proliferan las aldeas. Todos somos provincianos.
“Vigilaos los unos a los otros como yo os vigilo”, un mandamiento cada vez más practicado.
En tren por la Meseta burgalesa
Si quieres pisotear la ley impunemente, preséntate a las elecciones y gánalas.
Iba a escribir sobre lo que pienso de Abraham y su intento de sacrificar a su propio hijo, pero luego he pensado que quizá eso pudiera ofender a algún devoto y he desistido.
Cuando cuelgan a la gente en lo alto de las grúas ponen el listón muy elevado.
La verdad es muy peligrosa. Si la encuentras, finge que no la ves.
Son los más progresistas; cambian de ideas cada año.
Era una democracia tan avanzada que sólo se preocupaban de los derechos de los asesinos.
La democracia no reconoce la existencia de los analfabetos. Se lo impide el igualitarismo.
La verdad es muy peligrosa. Si la encuentras, finge que no la ves.
Son los más progresistas; cambian de ideas cada año.
Era una democracia tan avanzada que sólo se preocupaban de los derechos de los asesinos.
La democracia no reconoce la existencia de los analfabetos. Se lo impide el igualitarismo.
Todas las unanimidades son sospechosas.
Cada vez hay más tontos con idiomas.
Hace tiempo que se ha puesto de moda la realpolitik, lo que toda la vida se ha llamado bajarse los pantalones.
Cuando se escribe sobre el pasado se escribe ficción, porque el pasado no existe. Sólo existe el presente. Pero, todo lo que se escribe es ficción, porque la escritura se realiza en el tiempo y, cuando se concluye un texto, ya es pasado y por tanto, ficción.
Cada vez escucho menos música. Quizá porque la música que más me gusta es el silencio.
Cada vez hay más tontos con idiomas.
Hace tiempo que se ha puesto de moda la realpolitik, lo que toda la vida se ha llamado bajarse los pantalones.
Cuando se escribe sobre el pasado se escribe ficción, porque el pasado no existe. Sólo existe el presente. Pero, todo lo que se escribe es ficción, porque la escritura se realiza en el tiempo y, cuando se concluye un texto, ya es pasado y por tanto, ficción.
Cada vez escucho menos música. Quizá porque la música que más me gusta es el silencio.
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