jueves, 27 de marzo de 2008
PHILIP ROTH, LA MUERTE DEL LECTOR
Curiosa entrevista la que El País Semanal le dedica al escritor norteamericano Philip Roth con motivo de Sale el espectro, su última novela publicada en España. Hay varias cosas que me sorprenden de este trabajo. La primera que no ha sido incluída en la edición digital. La segunda, la actitud reverencial y genuflexa del entrevistador. La tercera, y última, su pesimismo respecto al futuro del libro y, en consecuencia, del lector.
Las dos primeras no merecen mayor comentario: entran en la normalidad periodística del país/País. Pero que un escritor de ventas millonarias y publicitado en todo el planeta como es Roth diga que “las pantallas nos han derrotado” y que “el hábito de lectura se ha esfumado” es algo que me desconcierta. Añade que en veinte años la lectura será un culto, un hobby minoritario, “como lo es hoy leer poesía. Existen poetas, se les publica, pero los lectores de poesía son una minoría.” En conclusión, “la muerte del lector”.
Si todo ello puede decirse de un país como los Estados Unidos qué podría decirse respecto a España donde, dejando al margen los best-sellers, lo que podríamos denominar lectores cultos se alimentan precisamente de productos made in Usa como el mismo Roth, el omnipresente Auster y algún otro de la misma cuerda. ¿Qué podría decirse aquí respecto a la lectura de poesía? ¿Minoritaria? Eso sería excesivo. ¡Microscópica más bien!
Ello no quita para que considere que tiene razón, que la lectura es un hábito en vías de extinción y que en el futuro el ser humano tendrá más desarrollados los ojos y los oidos, a diferencia del cerebro que, probablemente, mermará.
Otros aspectos de la entrevista son menos llamativos, aunque no menos discutibles. Así su afirmación de que el mandato del presidente Bush “ha destruído en el mundo nuestra reputación moral”. Creo que Phiplip Roth no calibra adecuadamente la envergadura del antiamericanismo que alberga el planeta. De los presidentes yanquis que yo he conocido no recuerdo ninguno, ni siquiera Kennedy, que no fuera calificado como escoria moral por parte de amplios sectores de la opinión pública.
Dice Roth que cuando los antiamericanos empiezan con sus cuentos, “me gusta mandarles callar”. Sería curioso confeccionar una estadística del antiamericanismo de, por ejemplo, los lectores españoles de Roth. ¡Cuántas bocas iba a tener que cerrar!
Por último, esta frase enternecedora traída a cuento sobre la figura del candidato Obama: “Cuando era niño recuerdo que elegimos delegado de clase al único niño negro que teníamos y todos nos sentimos tan bien con nuestras conciencias…”
Confieso que apenas he leído unas páginas -El lamento de Portnoy- de este escritor. Y esta entrevista no me incita a hacerlo.
---
Imagen: Joven lectora, de Théodore Russel.
---
Con retraso aparece en El País Semanal digital la entrevista con Roth.
---