A lo largo de 43 ensayos breves, de tres páginas y media cada uno, Francisco Umbral le da un repaso a las figuras de la literatura española, desde la Generación del 98 hasta Pere Gimferrer. En mi opinión es un libro excelente, como todos los ensayos literarios de este autor. Al margen de su excelencia estilística –que él califica de barroca aunque quizá no lo sea tanto– encandila la excelencia crítica del buen conocedor. Si algo destaca en el Umbral ensayista es el dominio de su tema, el fervor de sus lecturas, su contagiosa pasión literaria. En Los alucinados, empezando por Rubén Darío, están todos los que son y son todos los que están en la literatura del siglo pasado.
Un buen libro admite varias lecturas y este cumple con creces este requisito. En la primera lectura la brillantez de Umbral tira tanto del lector que este puede pasar por alto matices importantes del textos. Una segunda lectura dejará al lector admirado de la capacidad de síntesis y la profundidad del análisis umbraliano. ¡Cuánto le cabe a Umbral en tres páginas de letra holgada!