miércoles, 30 de noviembre de 2022

A Macarena no le hubiera pasado


A una diputada de Vox, el presidente del Congreso en funciones, un socialista, le ha quitado el uso de la palabra, cuando hablaba en la tribuna, por haberse negado a retirar el calificativo de “filoterroristas” dedicado al partido EH Bildu. La diputada se ha negado, aunque se ha dado la vuelta para dialogar con el presidente y nos ha hurtado así la posibilidad de escuchar el intercambio dialéctico, si es que lo ha habido. El presidente se ha apresurado también a apagar su propio micrófono.

Quiero creer que, a estas alturas, el presidente censor conoce el significado de la palabra filoterrorista. Dado esto por hecho, no cabe sino deducir que él y su partido, el PSOE, han decidido asumir la defensa de los filoterroristas de Bildu lo que, por otra parte, no se ninguna noticia, pues lo vienen haciendo, con su natural desparpajo, desde los tiempos del ínclito Zapatero. Ahora, con la alianza fraternal que han suscrito el PSOE y EH Bildu para sostener contra viento y marea al Gobierno de Sánchez, no van a permitir que se le recuerde a los simpatizantes de ETA su oprobioso pasado y su taimado presente. En ello están.

Hubiera sido deseable, en cualquier caso, que la diputada de Vox no nos hubiese hurtado su diálogo con el presidente pues, al fin y al cabo, eso es la política, diálogo y dialéctica. Esto a Macarena Olona no le hubiera pasado.