miércoles, 10 de mayo de 2023

¡Cuánta desenvoltura!


Pasmado me deja la lectura del prólogo de un Rafael Reig, profesor y escritor, a Venecias de Paul Morand, editado por Península, que debe ser una editorial de la cuadra Planeta.

Asegura el prologuista que quizá la Historia no absolverá a Paul Morand (fue colaboracionista y embajador de Vichy), “como quizá sí absolverá a Fidel Castro.” Claro, es de una lógica aplastante. Cómo va a absolver la Historia a un escritor que no le puso la mano encima a nadie y no va a perdonar a un tirano asesino como Castro. Cómo va a perdonar, además, a un hombre como Morand, que, como bien señala nuestro justiciero prologuista, fue un niño rico, recibió una excelente educación, tuvo un éxito literario inmediato y, además, el muy bribón, tuvo la osadía de casarse con una princesa polaca millonaria.

Si sería malo y despreciable este hombre que hasta el mismo Cioran rechazó un premio Paul Morand, nos cuenta Reig en su prólogo. Lo que no nos dice el profesor es que Cioran rechazó todos los premios que se le concedieron, salvo el primero, cuando era un autor desconocido.

En fin, así se cuentan las cosas en este país. ¡Cuánta desenvoltura!