lunes, 26 de marzo de 2012

El minuto heroico

Con el cambio de hora el minuto heroico se ha hecho más heroico todavía. Siempre me llamó la atención esta sentencia de Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, sobre lo que denominó el minuto heroico:

Es la hora, en punto, de levantarte. Sin vacilación: un pensamiento sobrenatural y... ¡arriba! —El minuto heroico: ahí tienes una mortificación que fortalece tu voluntad y no debilita tu naturaleza. (Camino, 206)

Despertarte por la mañana con la luz del día bien asentada -lo que ocurría desde hace dos o tres semanas-, era una señal del final del invierno y, sobre todo, una alegría para el cuerpo y para el espíritu.

Pues bien, he ahí que por obra y gracia de los gobiernos, con el cambio de la hora, hemos retrocedido de nuevo al invierno y ya no hay luz a la hora de levantarse. Y así seguirá durante otra temporada. Qué triste.

Se ve que los gobiernos se han tomado al pie de la letra la sentencia de Camino. Se ve que los gobiernos también son partidarios de fortalecer nuestra voluntad y de mortificarnos.