lunes, 3 de junio de 2019

El camino espiritual



14.5, x

El camino espiritual

Esta cita de Andrei Tarkovsky, director de cine y escritor, me parece extraordinariamente acertada: “El hombre moderno tiene dos opciones: o continuar su vida de consumidor ciego, sometido a la tecnología y a la acumulación de bienes materiales, o tomar un camino espiritual que propicie su propia salvación y la de toda la humanidad: es decir, volver a Dios.”
      Treinta años después de su muerte, las palabras de este hombre han incrementado su valor.

Días azules
En este rincón del Golfo de Vizcaya los días azules, ligeramente desvaídos, son un regalo. Rompen la tónica habitual de cielos y celajes bajos. El sol radiante reemplaza a la llovizna, a la lluvia irredenta.
      Son días que se presentan en cualquier estación, aunque resultan particularmente agradables en primavera. Mañanas fresquitas que van templando a medida que pasan las horas, para concluir con tardes esplendorosas y anocheceres dulces y misteriosos, sutilmente coloreados, pintureros.
      Es raro que sobrepasen una semana en cada ocasión. Hay que estar atentos y no dejar que se marchen sin prestarles la debida atención.
Joaquín Araujo, naturalista
“Somos demasiados y demasiado ignorantes”, dice el naturalista Joaquín Araujo en una entrevista. Dice no entender que los políticos no estén haciendo nada para combatir el cambio climático. “La naturaleza nos da todo, incluso los medios para destruirla.” El cambio climático, nos dicen los científicos cada vez más alto y claro, lo pone todo en peligro. Es por ello que la inacción política “se asemeja a un peligro”.
      El mundo tiene límites, “pero ellos juegan al crecimiento ilimitado.” Nadie sabe si aún estamos a tiempo de revertir el daño que le hacemos al planeta. “El diagnóstico oficial es que hace ya mucho tiempo que es demasiado tarde, pero yo me niego a aceptar eso.”
      Somos demasiados. Este es un debate que conoció tiempos mejores, pero que sigue ahí, porque las cifras de población son elocuentes. Ahora estamos por encima de los 7500 millones de habitantes. “Cuando seamos 9000 millones necesitaremos dos planetas. Este mundo funcionaría infinitamente mejor siendo menos.” Pero el problema no es tanto la cantidad como la actividad. “Hay demasiados ignorantes, ambiciosos, acumuladores, esclavos de la codicia y la ambición, ese es el problema.”
      La naturaleza es insustituible. “Todo lo que hacemos los seres humanos se puede hacer infinitamente mejor, sin ruido y sin amontonamiento.”


Tarde insulsa
Apenas un par de horas en San Sebastián. Como de costumbre me paso por la biblioteca KM para devolver libros y tomar otros en préstamo, además de hojear algunas recientes adquisiciones y algún que otro volumen. Pero un par de olvidos me estropean la previsión.
      Por la mañana había confeccionado una lista con películas en dvd que me interesan. Como he olvidado el folio en casa me vengo sin las películas, lo cual, bien pensado, tampoco está mal, porque así no me cargo con demasiado material del que no puedo dar cuenta por falta de tiempo. También he olvidado en casa uno de los libros que pensaba devolver así que, una vez en el mostrador, debo prescindir de uno de los que había cogido para no pasarme del cupo.
      Mucho calor en la biblioteca. Es increíble lo calóricos que son los libros. Al salir se agradece la brisa marítima donostiarra.
      Voy hasta la tienda para abastecerme de tés y luego a la papelería para comprar unos cuadernos. La papelería, a la que no iba hace tiempo, la encuentro muy desguarnecida.
      Durante el viaje de vuelta empiezo el Diario Último, de Ignacio Carrión (1). El revisor pasa escoltado por tres guardias de seguridad. A la salida también vigilan, además de los consabidos gendarmes franceses, a los que no se les escapan los inmigrantes ilegales. Luego los devuelven a España y “aquí paz y después gloria”, como decía don Julio Montero, profesor de Historia.
      Ha sido una tarde agradable, pero un poco insulsa. Quizá le ha faltado esa chispa que a veces produce la visión de algo llamativo o el paso de alguna belleza. No sé.



Un poema
“¿Quién dice que mis poemas son poemas?
Mis poemas no son poemas.
Cuando entiendas que mis poemas no son poemas,
podremos empezar a hablar de poesía.”
Ryokan

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9 comentarios:

  1. Daltónico3/6/19 15:37

    ¿Por qué tuvo que hacerlo, Juan Luis?
    Estaba yo tan feliz de coincidir con usted en el camino de la sobriedad y la contemplación, en el camino de la espiritualidad, y al final lo echa a perder sacando a escena a Dios, aunque sea por boca de Tarkovski.
    Pero Dios es la anti-espiritualidad misma, Dios el Vengador, el Destructor, el Odiador, el de las Plagas, el de las lluvias de sal y de azufre, Dios el Celoso, el Implacable, el Gran Fascista. Así es el dios monoteísta, ya sea Dios Padre, o Yaveh, o Allá. Él aúna todos los vicios del Hombre, como obra y efecto que es del Hombre.
    El llamado Dios de las Batallas, el Dios de la noche de San Bartolomé

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  2. Ah, qué modernidad lamentable que escucha la palabra Dios y se pone nerviosa y amartilla la pistola dialéctica y, si te descuidas, también la otra.
    Escuchan la palabra Dios y les viene la Inquisición, las Cruzadas, la represión sexual y el nacionacatolicismo franquista.
    Escucha la palabra Dios y se obnubila y ya no ve más allá. No ve Teresa de Jesús, ni Juan de la Cruz, ni Fray Luis, ni Unamuno, ni Emily Dickinson, ni Lao Tse, ni Ryokan, ni a Cristo bendito.
    Pobres gentes, tan engreídas con su razón y su ciencia y su dialéctica, dando manotazos en la oscuridad.
    Me quedo con Ch. Bobin: “Para ver a Dios basta mirar un rostro; es como un pequeño templo de carne. La dificultad con el nombre de Dios es que creemos saber de qué se trata. En verdad, yo no sé lo que es Dios. Es más bien un sentimiento, un presentimiento, una certeza no dogmática.” Amén.

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  3. Daltónico3/6/19 21:04

    ¿Modernidad? Una modernidad ya con siglos a sus espaldas.
    Estimado Juan Luis, a mí me encanta y me emociona Juan de la Cruz, y he pasado magníficos ratos leyendo a fray Luis de León, menos a Teresa de Ávila, pero sí los suficientes pasajes para percibir su dominio de la lengua. Los sentimientos son muy bellos y muy estimables, pero NO SON un camino a la verdad ni al conocimiento. Cierta tribu animista de Zambia se emociona con la variedad y vistosidad de las nubes, piensa que sus formas y desplazamientos son dirigidos por espíritus que las dirigen. Esos sentimientos son hermosos, pero, ay, no les proporcionan conocimiento ni les acercan una micra a la verdad. La espiritualidad, Juan Luis, hay que radicarla en el ser humano, no en entelequias más o menos siniestras.
    Ch. Bobin (de quien no sé prácticamente nada) es al menos honesto cuando dice no saber qué cosa es Dios. Yo hago siempre un experimento cuando me preguntan si creo en Dios. Respondo: "Dime primero lo que entiendes por Dios, para que así pueda responderte". Ahí empieza el pequeño drama para el creyente. Salvo los pocos que siguen con la imagen del viejo barbicano, el creyente no sabe, está DESNUDO respecto a la idea de Dios, y normalmente desvaría nervioso: "Bueno, un Principio, un Origen, un Ente". Es decir, la nada, claro, Quién no cree en un origen, en un principio o en un ente, que bien puede ser el planeta, el Universo o el Tiempo. Es así, pruebe por sí mismo el sencillo experimento. "Dios" es un flatus vocis, un puro vacío, una "filfa" que, eso sí, para algunos resulta MUY funcional. Aparte de los místicos pruebe también a Bertrand Russell, a Carnap, a Karl Popper... Y no olvide a su Nietzsche, el "asesino" oficial de Dios en la cultura europea continental (el Reino Unido va por libre).
    Ha sido un placer debatir, en la medida en que esto sea debatir.

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  4. Baltasar G.M.3/6/19 23:33

    @ Daltónico

    "Dios es la anti-espiritualidad misma, Dios el Vengador, el Destructor, el Odiador, el de las Plagas, el de las lluvias de sal y de azufre, Dios el Celoso, el Implacable, el Gran Fascista. Así es el dios monoteísta, ya sea Dios Padre, o Yaveh, o Allá. [...] El llamado Dios de las Batallas, el Dios de la noche de San Bartolomé"

    El dramaturgo Roland Dubillard (1923-2011) ha escrito: "Lo que nos impide creer en Dios es la idea estúpida que nos hemos hecho de él".

    Yo, que creo en Dios, tampoco creo en el Dios que usted describe y que es el Dios primitivo del Antiguo Testamento. Aunque habría que precisar que en la Biblia hay el "Dios" que usted describe y que en hebreo es un plural (habría que traducir "los dioses", los elohim) y hay el verdadero Dios, JHWH, incognoscible y cuyo nombre está prohibido pronunciar.

    Como Juan Luis, yo creo en el Dios de los místicos (cristianos, sufís, hinduístas, budistas o zen - que cuentan todos las mismas experiencias sobre él). Y, claro, en el Dios de Dante, de Montaigne, de Bach, de Rembrandt, de Beethoven, de Goethe, de Baudelaire, etc, etc. Y en el de Tarkovski o el de Christian Bobin, que es el mejor poeta francés vivo - y como por casualidad un gran lector de mística.

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  5. Baltasar G.M.3/6/19 23:49

    @ Juan Luis

    ¿Conoces el muy interesante "Journal" de Tarkovski? No sé si se ha publicado en español. Yo lo leí cuando salió aquí en Francia en 1993 y es un libro del que me acuerdo con cierta frecuencia y que tengo ganas de releer.

    "Je lis Récits de la Kolyma de Chalamov, un livre inouï! Quel écrivain de génie! Non pas tant par sa manière d'écrire que par les sentiments qu'il nous inspire. Après les avoir lus, on se sent purifié, comment est-ce possible? Après tant d'horreurs, d'où vient cette impression de pureté? Mais c'est très simple: Chalamov peint la souffrance avec tant de vérité et d'intégrité - ses seules armes - que nous souffrons avec celui qui souffre, celui qui connaît l'Enfer, et que nous nous inclinons devant lui. On vénérait Dante parce qu'il avait été en Enfer, mais c'était un Enfer imaginaire, tandis que Chalamov, lui, a connu l'Enfer réel, qui est bien pire."
    (A.Tarkovski. Journal 1970-1986. Ed. Cahiers du cinéma)


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  6. Daltónico4/6/19 00:26

    "Lo que nos impide creer en Dios es la idea estúpida que nos hemos hecho de él".
    El asunto, como argumentaba antes, es que nadie, o casi nadie, se ha hecho NINGUNA idea de él. Un nombre, eso es todo. O sea, que sí, "en el principio era el Verbo". Y en el final. Y no más que Verbo.

    "yo creo en el Dios de los místicos".
    Qué lindo, qué sencillo, como si hubiese UN dios de los místicos, y no muchedumbres. Pero bien, por qué no, libertad de dioses. Otros creyeron en nereidas, ninfas y erinias.

    "el Dios de Dante, de Montaigne, de Bach, de Rembrandt, de Beethoven, de Goethe, de Baudelaire".
    Ya, y de Trump y de Putin. El dios de las cantatas del protestante JSBach y el de Montaigne no tienen mucho en común. El dios de Baudelaire, casi que lo pasamos por alto. ¿Habría uno para los momentos de droga y otro para los momentos de lupanar?

    Seamos serios, Baltasar GM. Seamos serios también en la valoración de los escritores. Aquello de "el mejor poeta", "el mejor novelista" y "el mejor literato" hace ya tiempo que demostró su inconsistencia, su arbitrariedad y su subjetivismo radical. Demuestre, si es capaz, que superaba a Yves Bonnefoy. Ah, ya.

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  7. Baltasar

    Hay traducción del Diario de Tarkovski al castellano. Si no recuerdo mal, la edición tiene ya algunos años y es una de esas con letra apretada y pequeñita que no invita demasiado a la lectura. Recuerdo que la estuve hojeando pero no me decidí a leerla.

    Decirle, por último, que coincido con su exposición sobre Dios. Cada uno lo ve (o no lo ve) a su manera, como debe ser. La palabra "verdad" y la palabra "conocimiento" sólo son palabras. Nunca sabremos la Verdad. Eso, si es que existe, nos está vedado a los humanos. Y respecto al Conocimiento, procuro arreglarme con lo poco que voy obteniendo.

    Pues al fin sólo hay una cosa importante. Supongo que la habrá adivinado: el Amor, o el amor. El resto es literatura.

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  8. Baltasar G.M.4/6/19 12:27

    "Ama y haz lo que quieras", dijo San Agustín.

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  9. Daltónico4/6/19 14:56

    Dado el [grato] sesgo de este blog por la cultura francesa, me permito copiar el texto de una de las últimas canciones del inolvidable Georges Brassens

    Dieu S'il Existe
    par Georges Brassens


    Au ciel de qui se moque-t-on ?
    Etait-ce utile qu'un orage
    Vînt au pays de Jeanneton
    Mettre à mal son beau pâturage ?
    Pour ses brebis, pour ses moutons,
    Plus une plante fourragère,
    Rien d'épargné que le chardon !


    Dieu, s'il existe, il exagère,
    Il exagère.
    Et là-dessus, méchant, glouton,
    Et pas pour un sou bucolique,
    Vers le troupeau de Jeanneton,
    Le loup sortant du bois rapplique.
    Sans laisser même un rogaton,
    Tout il croque, tout il digère.
    Au ciel de qui se moque-t-on ?

    Dieu, s'il existe, il exagère,
    Il exagère.
    Et là-dessus le Corydon,
    Le promis de la pastourelle,

    Laquelle allait au grand pardon
    Rêver d'amours intemporelles,
    - Au ciel de qui se moque-t-on ? -
    Suivit la cuisse plus légère
    Et plus belle d'une goton.
    Dieu, s'il existe, il exagère,
    Il exagère.
    Adieu les prairies, les moutons,
    Et les beaux jours de la bergère.
    Au ciel de qui se moque-t-on ?
    Ferait-on de folles enchères ?
    Quand il grêle sur le persil,
    C'est bête et méchant, je suggère
    Qu'on en parle au prochain concile.

    Dieu, s'il existe, il exagère,
    Il exagère.

    Si además desean oírla interpretada por Jean Bertola, alors voici:

    https://www.youtube.com/watch?v=XVSb8XzHbSU

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