Es difícil para mí escribir sobre pintura. Me pregunto si merece la pena hacerlo. Al fin y al cabo, ¿qué hay que explicar? Te gusta o no te gusta. Si no me gustara no lo traería aquí.
A veces tengo la tentación de traer aquí cosas que no me gustan, pero he desistido de hacerlo. Cada vez más lo que no me gusta lo ignoro. Si empiezo a leer un libro que no me gusta lo dejo a un lado y me olvido.
Al menos trato de hacerlo. Porque no hay gestos inocentes y todos ellos dejan huellas. Si ese libro es famoso o está de moda tengo la tentación de criticarlo severamente, pero luego me digo que no tiene sentido, porque yo no soy un crítico. Nadie me paga por leer lo que no me gusta. Otro tanto me ocurre con las películas y con las exposiciones.
Me gusta este pintor, del que nunca he visto un cuadro en vivo, porque me gusta lo sencillo -hasta la simpleza si es necesario- me gusta lo depurado, lo escueto, lo que expresa mucho con pocos medios. Y me gustan también los colores y los tonos. Me resultan encantadores. Puedo mirarlos con insistencia sin cansarme.
Mi gozo será completo cuando vea un óleo de este pintor y pueda verificar cómo son las pinceladas que no pueden apreciarse en esta pantalla. Las imagino muy sutiles, pero la pantalla no nos da todo y puede llevarnos a engaño.
Catálogos
la web del pintor
Me gusta este pintor, del que nunca he visto un cuadro en vivo, porque me gusta lo sencillo -hasta la simpleza si es necesario- me gusta lo depurado, lo escueto, lo que expresa mucho con pocos medios. Y me gustan también los colores y los tonos. Me resultan encantadores. Puedo mirarlos con insistencia sin cansarme.
Mi gozo será completo cuando vea un óleo de este pintor y pueda verificar cómo son las pinceladas que no pueden apreciarse en esta pantalla. Las imagino muy sutiles, pero la pantalla no nos da todo y puede llevarnos a engaño.
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