martes, 25 de julio de 2023

El retorno de las golondrinas


Tremenda, triste, te deja laminado. En todo momento tienes la sensación de que va a ocurrir alguna nueva desgracia que terminará de hundir la azarosa vida de los protagonistas. Cada vez que alguien irrumpe en sus solitarias y precarias vidas sabes que va a ocurrir algo malo. Cuando no es el gobierno, es el dueño de las propiedades, o cualquier otro que pase por allí.

Sin embargo, pese a todo, este par de vidas de campesinos pobres chinos tienen una grandeza y una épica notables. Hay algo en la película que las sostiene contra todas las inclemencias. El destino quizá. O el apego a la tierra. O la fe en los antepasados… Quién sabe.

El retorno de las golondrinas… Ritmo lento, escasez de diálogos. Toda una experiencia para los urbanitas que apenas sabemos que, en tiempos no tan lejanos, había otra forma de vivir ajena a la tecnología y al progreso, aunque tan sometida o más que ahora al poder del Estado y de los grandes propietarios.

No apta para todos los públicos.

Inolvidable.