7.6
Gabriel Albiac se prodiga estos días en la prensa. Es uno de los pocos hermanos mayores que a uno le merecen respeto intelectual.
Sobre el escabroso tema de la identidad, del que uno viene oyendo hablar desde la cuna como quien dice: “La identidad es la guerra. La identidad es pulsión de muerte. Porque sólo en la aniquilación -material o simbólica del otro- queda mi identidad suficientemente blindada. En política es algo que entendió a la perfección Carl Schmitt, que no en vano fue el mentor jurídico del Estado de Hitler.”
Lo de Cataluña, que tanta fatigas impresas y audiovisuales nos está dando (y lo que vendrá), lo ve así de claro, como no podía ser de otra manera en una mente no contaminada por la superchería política al uso: “Lo que ocurrió en Cataluña en el otoño de 2017 fue un golpe de Estado de manual. Propiciado por una pasividad criminal de los gobiernos españoles entre 1978 y 2017. La estructura del doble poder -el Estado paralelo- pudo gestarse hasta en sus mínimos detalles. El golpe -que los golpistas llamaron “desconexión”- falló en el último momento, sólo por la cobardía de sus gestores. Tal vez se habían creído su delirante leyenda de que es posible hacer un golpe de Estado sin sangre. Incluso sin coste alguno.”
Y, para terminar, la santa izquierda española, de la que jamás se ha podido escuchar una autocrítica, ni ahora ni antes: “Eso a lo cual llaman izquierda no es en España más que el último resto de una pulsión autodestructiva único en Europa. Ama morir. Y nada logrará impedírselo.”
En la retransmisión de un partido de fútbol he escuchado esta frase: “Es un futbolista que domina el espacio/tiempo.” Impresionante.
9.6

El veterano fotógrafo norteamericano William Klein (91 años) expone en Madrid y es posible que, allá por el mes de agosto, tenga la posibilidad de visitar la muestra.
El hombre ha venido a nuestro país y ha concedido abundantes entrevistas. Va en una silla de ruedas y aún maneja una camarita que apunta aquí y allá. Es un hombre simpático, con don de gentes. Se percibe que también ha sido un hombre atractivo.
Leo aquí y allá sobre él y su trabajo. Veo algunos videos. Me pongo un poco al día. Finalmente, me lanzo sobre sus fotos en internet. Enseguida descubro que me interesan poco.
En su mayor parte son en blanco y negro. Vistas una docena, vistas todas.
Tengo la sensación de haber perdido el tiempo. Entonces me hago la siguiente reflexión: Primero, ver la obra. Y si la obra interesa, meterse con declaraciones y el resto de la parafernalia. Nunca al revés.
NO soy un lector habitual ni devoto de Juan Manuel de Prada; no me interesa gran cosa su discurso tradicionalista de boina roja e incensario. Pero, de vez en cuando, en su crítica de la modernidad, da en la diana con una clarividencia asombrosa.
Es el caso de su interesante artículo El saqueo del ahorro, en el que se ocupa de cómo los poderes financieros, con la colaboración de los bancos centrales, están esquilmando los ahorros de la gente.
Empieza con una cita de la filósofa Simone Weil que define a los partidos políticos como “máquinas encargadas de fabricar pasiones colectivas, que luchan y chocan entre sí con un ruido infernal que hace imposible que el pueblo oiga la voz de la justicia y de la verdad.”
De Prada comenta la noticia de que el Banco Central Europeo ha vuelto a congelar el precio del dinero que compensará con nuevas inyecciones de liquidez para el sector financiero.
“La finanza internacional ha decidido lanzarse sin rebozo al expolio de los depósitos bancarios de los pequeños ahorradores.” El BCE, señala De Prada, beneficia a los bancos “con manguerazos de dinero que nada vale.”
De esta forma, los bancos, que no devuelven el dinero a sus depositantes (como es su función), ni corrigen la inflación ni dan intereses, “se han convertido en los lacayos de la finanza internacional.”
Por descontado, ningún partido político de Europa alza la voz para denunciar este expolio. Concluye De Prada: “Los partidos políticos no son más que oligarquías al servicio de las finanzas.”
10.6
Un escritor, si no quiere saturar a sus lectores, debería dejarse llevar con más frecuencia por su pereza. Recuerdo que me pasé años sin leer un solo artículo de Francisco Umbral, después de haberlo leído durante años. Estaba totalmente empachado.
Se escribe demasiado. Cada vez más. Y peor. Hay demasiados escritores. Porque al final de un autor quedan, si quedan, unos pocos fragmentos, uno o dos libros. Pero, claro, quién es el guapo que abandona el negocio cuando da pingües beneficios?
11.6
El paleontólogo Juan Luis Arsuaga no parece un tipo demasiado optimista. Leo una de las varias entrevistas que ha concedido estos días, supongo que por la presentación de alguno de sus libros, como es lo habitual.
Asegura que la civilización humana se ha desarrollado “a base de destruir la naturaleza. Hasta el neolítico no teníamos la capacidad para transformar el paisaje, pero desde entonces a hoy no hemos parado. Y ahora ya no nos queda nada.”
Quedaría, en todo caso, algo en América y en Australia, “pero también estamos en proceso de arrasarlas.”
La razón de este comportamiento humano habría que buscarla en nuestro interés “porque nuestros hijos vivan. Ahora ya no tenemos tantos hijos, pero ha aparecido el consumo, que es algo compulsivo.” La solución, según Arsuaga, pasa “por renunciar a cosas, también a empleos.” Pero el asunto no es nada fácil: “Estamos en un lío y no tenemos respuestas.”
Resulta que “todos los animales sociales matan por odio” y, en consecuencia, nosotros hacemos lo mismo. ¿Nos extinguiremos? le preguntan. “No -contesta-, pero podemos llevar una vida miserable. Nos puede la codicia y el consumismo.”
Termina con una advertencia para los hipotéticos extraterrestres: “Si hay extraterrestres más vale que tengan cuidado, porque los seres humanos somos malos.”
15.6

La actriz Charlotte Gainsbourg, hija del cantante y actor francés Serge Gainsbourg (1928-1991), protagonista éste de varios escándalos muy sonados en su momento, ha hecho unas declaraciones que marcan el tono que ha adquirido nuestra época, un tono dominado por el puritanismo más repelente y, además, disfrazado de pensamiento progresista e igualitarista:
“Ahora mi padre no podría hacer absolutamente nada, todo sería un escándalo.”
En realidad ya era un escándalo en su tiempo. La diferencia es que ahora seguiría siendo un escándalo, pero con derecho a lapidación y, muy probablemente, acompañado de silenciamiento.
---
Foto 2: Charlotte Gainsbourg
---
Leyendo lo que dicen Prada y Arsuaga me he acordado del libro de J.J.Revel "La Connaissance inutile" (1988), que te recomiendo, si no lo has leído. Trata de "la rareté de l'information exacte dans les sociétés libres", es decir de las tonterías que dicen en la prensa los periodistas y los intelectuales - y que nadie verifica nunca. Por ejemplo: que el mundo es cada día más económicamente injusto y que la mundalización no ha hecho más que concentrar las riquezas en unos pocos, cuando en realidad es lo contrario. Cuando yo estudiaba en los jesuitas de vez en cuando un misionero nos daba charlas con diapositivas sobre la gente que se moría de hambre en India. Hoy la India y China (y el resto de Asia) es mucho más rica que hace 40 años. Y África también (fuera de las zonas de guerra).
ResponderEliminarIdem sobre la idea de que el mundo es cada día menos democrático, cuando en realidad hace 50 años había muchas menos democracias.
Otro de esos "clichés qui ont la vie dure" es la destrucción de los árboles por todas partes. Todo el mundo está convencido de que hoy hay muchos menos árboles que hace 100 años, porque ciertos bosques tropicales han desaparecido. Pero en realidad hay más.
"Los bosques crecen a la vez que las ciudades.
¿Deforestación? España (y toda Europa) es ahora más verde que hace un siglo.
La famosa ardilla que cruzaba la Península Ibérica de árbol en árbol lo tendría más fácil ahora que en 1900."
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-11-08/espana-es-ahora-mas-verde-que-hace-un-siglo_1286089/
Martine Chalvet : “La superficie de la forêt française a doublé depuis le XIXe siècle”.
https://www.telerama.fr/monde/martine-chalvet-la-superficie-de-la-foret-francaise-a-double-depuis-le-xixe-siecle,71727.php
"Un estudio en Science analiza la cobertura arbórea de las zonas áridas de la Tierra, y sus resultados demuestran que nuestro planeta tiene más árboles de los que creíamos.
Las zonas áridas tienen un 42% más de vegetación de lo que se había estimado hasta ahora, y eso supone que, árbol a árbol, el mundo tiene un 9% más de bosque de lo que creíamos. "Así dicho, no parece gran cosa, pero es que tenemos ante nosotros, sin verlo, un bosque del tamaño de Europa, repartido por todo el mundo", explica Gonzaga".
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2017-05-11/bosques-tierra-deforestacion-arboles-investigacion-science_1381343/
En cuanto a lo que dice Prada sobre los bancos, es sencillamente una majadería. Los bancos centrales lo único que están haciendo es intentar evitar (porque aún no está claro que lo hayan conseguido) que el sistema financiero mundial se hunda. Y para ello facilitan la liquidez. Lo cual no significa que impriman y regalen dinero a los bancos, sino que lo prestan con intereses muy bajos para que la inversión relance la economía. Los primeros perjudicados por esa política no son los ahorradores, sino los propios bancos, que con ese sistema apenas pueden ganar dinero. De ahí las reestructuraciones del sistema bancario por todas partes, que despide gente a puñados y cierra agencias por todas partes ("El Deutsche Bank eliminará 18.000 empleos en una reestructuración radical" escribía hace poco El Confidencial).
Escribir frases como "la finanza internacional ha decidido lanzarse sin rebozo al expolio de los depósitos bancarios de los pequeños ahorradores", es sencillamente estúpido. Si los bancos apenas dan intereses es porque el dinero está muy barato, y ello para todo el mundo, incluidos los pequeños ahorradores. Nunca los intereses de los créditos (para comprarse un piso, por ejemplo, o un coche), han estado tan bajos.
De Prada, lo que demuestra en su artículo, es que es muy demagogo y no tiene ni idea de economía. Debería limitarse a los temas que conoce bien, donde a veces escribe cosas muy interesantes.
Jean-François Revel...
ResponderEliminarPara mí, Juan Manuel de Prada es seguramente el mejor prosista español y en castellano de la actualidad, y lo digo estando muy lejos de su ideario político y social. Leo ahora "Morir bajo tu cielo", la historia de los últimos españoles de Filipinas, magníficamente narrada y documentada. "Las máscaras del héroe", "Las esquinas del aire" son libros bellísimos, muy elogiados incluso por novelistas rivales, hecho poco usual en el mundo editorial. Si les echa una ojeada, creo que no podrá dejarlos.
ResponderEliminarY en cuanto al radicalismo derechista de Prada, pues es bastante singular. Prada es radical sólo en cuanto a su riguroso credo católico, pero es muy crítico sobre la economía especulativa improductiva actual, esa en la que con unos telefonazos a un broker bien elegido, puedes despertar mañana con 50.000 euros más en tu cuenta sin haber creado la más mínima riqueza. Prada ha denunciado reiteradamente estas tendencias autodestrucivas en televisión, lo que lo ha convertido en un marginado y apestado de los "media". Es un hombre con las ideas muy claras.
(Por cierto, me parecen temerarias algunas afirmaciones de Baltasar GM sobre la Banca, sobre todo después de conocer hechos como el de "las preferentes", o el rescate bancario de las entidades por parte de los gobiernos, a expensas del erario público. Por desgracia, ni hay espacio ni es este el lugar para profundizar.
Otro tanto cabe decir sobre la cuestión conservacionista. Concedido que haya más árboles en España o en Francia que en 1900 (tampoco muchos más, basta con viajar y mirar) el expolio en el Amazonas y Sudamérica en general, en beneficio de las plantaciones de caucho y algodón antes, de café y madera ahora, sobrepasa y desborda las tímidas medidas llevadas a cabo en Europa. La pobre ardilla de la leyenda moriría achicharrada de calor insoportable en las estepas manchegas si intentara la imposible gesta).
Aurelle, lo que yo digo del sistema bancario mundial no tiene nada que ver con los casos de la banca española que tú citas. La realidad es que el sistema bancario mundial está en quiebra porque ha prestado mucho más dinero del que tiene (los bancos sólo tienen entre el 10 y 15 % - en el mejor de los casos - del dinero que prestan)y cuando la gente y las empresas no devuelven el dinero, el banco se queda en pelotas. O también cuando pierden especulando con el relativamente "poco" dinero que poseen. El Deutschebank, por ejemplo, que es uno de los mayores bancos del mundo, tiene una exposición a los derivados equivalente a 16 veces el PIB alemán. Es decir, ha prestado o jugado con 46 Billones de dólares y ahora está intentando no quebrar, gracias al dinero casi gratuito del BCE. Sin ese dinero de los bancos centrales, la gran mayoría de los grandes bancos habría quebrado, llevándose por delante todo el dinero de los pequeños ahorradores han depositado en ellos. No olvidemos que cuando se rescata a un banco se rescata a los accionarios, pero sobre todo a toda la gente (pobre o rica) que tiene dinero en él.
ResponderEliminarEn cuanto a los árboles, hay muchos más que hace un siglo en todo Occidente, no sólo en Francia o España. Entre otras razones, porque es una de las mejores inversiones que existen. Mi hija tiene una amiga que es ingeniera forestal en Auvergne. Su trabajo consiste en aconsejar a gente que compra tierras y planta bosques. La industria de la madera es muy importante y aumenta cada año. En esa clase de bosques, una vez constituidos (son inversiones a largo plazo) cuando se corta un árbol se planta siempre otro por lo menos. En Francia, todos los días se plantan nuevos bosques.
Y hay un proyecto mundial para plantar mil millones de árboles a fin de reducir el CO2.