sábado, 21 de octubre de 2023

Dispararon al pianista



No había mucho donde elegir en la cartelera: las alternativas eran una de Hércules Poirot en Venecia (a estas alturas) y otra de temática trans. Decidí arriesgarme con una de animación, inducido por el reclamo de la bossa nova y la música brasileña. Desconocía la trágica historia del pianista brasileño Tenorio Junior, que fue secuestrado y asesinado en Buenos Aires por los militares unos días antes del golpe de estado de marzo de 1976.


La animación de esta película, obra del diseñador Javier Mariscal, colorista y excelente ambientación, está muy lograda. Pero estamos ante un documental, dirigido por Fernando Trueba, y no sé hasta qué punto la animación es idónea para este género.


Yo esperaba un musical pero la música es casi una excusa o un mero acompañamiento para ambientar una historia política. En realidad, apenas escuchamos otra cosa que fragmentos de canciones, lo que resulta bastante frustrante si esperas algo más completo.


Lo sustancial de la película es el asesinato de un músico prometedor, vanguardista, interesado en la conexión entre la bossa nova y el jazz moderno, seguidor y admirador de Bill Evans. El pianista Tenorio, de 34 años de edad, padre de cuatro hijos y con otro en camino, acompañaba a Vinicius de Moraes y Toquinho en una gira, cuando fue secuestrado por militares. Era un hombre sin relieve político. Se especula con que, tal vez, fue elegido por su aspecto (barba, pelo largo…). El caso es que salió de su hotel de madrugada para comprar un sandwich y ya no volvió. Todo indica que fue torturado y asesinado en la siniestra Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).


Una historia muy triste adobada con buena música y excelentes dibujos.