miércoles, 11 de septiembre de 2013

Houellebecq y el psicoanálisis

A través de su protagonista y narrador en Las partículas elementales, Michel Houellebecq lanza una feroz diatriba contra el psicoanálisis:

“Con la excusa de reconstruir el yo los psicoanalistas proceden, en realidad, a una escandalosa destrucción del ser humano. Inocencia, generosidad, pureza… trituran todas esas cosas entre sus manos groseras. Los psicoanalistas, muy bien remunerados, pretenciosos y estúpidos, aniquilan definitivamente en sus supuestos pacientes cualquier aptitud para el amor; tanto mental como físico; de hecho se comportan como verdaderos enemigos de la humanidad. Implacable escuela de egoísmo, el psicoanálisis ataca con el mayor cinismo a chicas estupendas, pero un poco perdidas, para transformarlas en putas innobles, de un egocentrismo delirante,  que ya sólo suscitan un legítimo desagrado. No hay que confiar, en ningún caso, en una mujer que ha pasado por las manos de los psicoanalistas. Mezquindad, egoísmo, ignorancia arrogante, completa ausencia de sentido moral, incapacidad crónica para amar: éste es el retrato exhaustivo de una mujer analizada.”