Ayer los trabajadores
de las ITV guipuzcoanas, han decidido ampliar otros quince días la huelga que
llevan a cabo desde hace tres meses. Miles de vehículos (y sus propietarios) se ven privados así de un servicio que, además, es obligatorio y que se practica en régimen de monopolio. No voy a pedirle al Gobierno vasco que
solucione la huelga, ni siquiera que haga cumplir unos
servicios mínimos habida cuenta de la obligatoriedad. Tampoco voy a pedirle que liberalice el servicio (para no herir su
acreditada sensibilidad socialdemócrata). Sólo voy a pedirle que, en tanto la
huelga se mantiene, la Policía vasca deje de multar a los miles de vehículos
que se han visto afectados por dicha huelga.
¿No le parece, señor Urkullu, usted que cuida tanto su imagen y la de su Gobierno, que es poco estético
aprovechar una huelga para engrosar las arcas autonómicas? ¿Es mucho pedir,
señor Urkullu, que ordene usted el cese temporal de las sanciones a los que no
hayan podido pasar el control hasta que la huelga se solucione y que, además,
lo haga público para tranquilidad de todos?
La verdad, señor Urkullu, me resulta bochornoso tener que pedir algo tan obvio y tan de justicia pero, a lo que parece, no queda otro remedio.
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