jueves, 23 de agosto de 2018

Bécquer en Noviercas, Soria



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Ningún becqueriano puede pasar por Noviercas, al este de la provincia de Soria, comarca del Moncayo, y no detenerse. En esta localidad, que cuenta con un centenar de habitantes, pasó temporadas el poeta Gustavo Adolfo, en una casa que aún se conserva y que era propiedad de su esposa, Casta Esteban. Tuvieron tres hijos de los que dos nacieron aquí. Casta tenía 19 años en el momento de la boda y Gustavo 25. Se separaron un par de años antes de la muerte del poeta, debido a la tuberculosis, a los 34 años. Tres meses antes había fallecido Valeriano, su inseparable hermano pintor.

La iglesia parroquial desde la plaza Mayor

Desde la distancia destaca la gran torre árabe, de 23,5 metros de altura, construida en el siglo X, y bien conservada en la actualidad. Servía para comunicar con otras torres esparcidas por la comarca y como refugio de la población en caso de asedio. Hay un pozo de agua en su interior. Casi toda la edificación es de su primera época aunque hay añadidos posteriores en almenas y matacanes. Se conserva un interesante arco de herradura de influencia califal en la puerta de acceso.

Destaca también, por sus grandes dimensiones, la iglesia de los santos Justo y Pastor, levantada a partir del siglo XVI, en estilo gótico tardío, con añadidos posteriores barrocos y neoclásicos (la portada). El tamaño nos indica que en su tiempo la localidad fue de importancia social y económica.
Durante el paseo que di por el pueblo, bajo el sol del mediodía veraniego, no fui capaz de localizar la casa donde Becquer pasó varias temporadas. He leído que la casa fue adquirida por el Ayuntamiento hace unos tres años y que iba a ser rehabilitada como mueso.

Por el momento, en la plaza Mayor hay un museo dedicado al poeta, pero no estaba abierto durante mi visita. En este video puede verse su interior


Por otra parte, en Soria capital hay una Casa de los Poetas, instalada en el tercer piso del Casino. Está dedicada a Antonio Machado, Bécquer y Gerardo Diego. La relación de Bécquer con Soria empezó con una visita a su tío Francisco Domínguez Becquer, que se había establecido en la ciudad. El poeta se interesó por los antiguos monasterios de San Juan de Duero y de San Polo. En ellos situó dos de sus leyendas: El monte de las ánimas y El rayo de luna.



El pórtico que protege la portada neoclásica


Arco de herradura que permite el acceso a la torre árabe del siglo X


Detalle de un muro