LA TARDE
Los globos coloreados
en la puerta azul,
las risas de los niños
en la fiesta,
el vagabundo que bebe
cerveza
y me saluda.
El olor a madera
quemada,
el sonido cercano
del mar,
las olas con sus
crestas blancas,
las franjas naranjas
del ocaso.
La arena tostada
impoluta
que cede un poco
bajo mis pasos,
Aritz que escribe
su nombre en la orilla,
la luna llena
entre los tamarices.
Las vidrieras coloreadas
de santa Ana
que llaman a la fe,
el hombre mayor
pero atractivo
que se dirige
hacia la iglesia,
el gatito de la vecina
que juega conmigo
al llegar a casa
y de deja acariciar.
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