lunes, 25 de marzo de 2019

"Mi único consuelo"


“Al subir a acostarme, mi único consuelo era que mamá habría de venir a darme un beso cuando ya estuviera yo en la cama. Pero duraba tan poco aquella despedida y volvía mamá a marcharse tan pronto (…) aquella concesión que mamá hacía a mi tristeza y a mi inquietud subiendo a darme un beso, trayéndome aquel beso de paz, molestaba a mi padre, a quien parecían absurdos estos ritos (…) pero aún eran buenas estas noches cuando mama estaba en mi cuarto tan poco rato, por comparación con otras en que había invitados a cenar y mamá no podía subir.”

Marcel Proust, "Por el camino de Swann"

Fotografía: Peter Kolchin


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.