miércoles, 29 de mayo de 2019

El anticristo, el facha y el beato Rubalcaba



9.5.19




La memoria ajena. El otro día, un compañero de la facultad, que ahora es cura del Opus Dei, me recordaba que hace cuarenta años, en una conversación que mantuvimos, le hable de Nietzsche. Supongo que lo hice por razones defensivas ante su “acoso” evangelizador. No recordaba que mi interés por este filósofo fuese tan antiguo.

Ese mismo día, otra compañera me recordó que hace quince años, en la reunión que mantuvimos con motivo del 25 aniversario de nuestra promoción, estuve hablando del historiador Pío Moa, que hoy está considerado como poco menos que el inspirador de Hitler.

Me pasma la memoria que tienen algunas personas. Imagino además que en el primer caso quedé más o menos como el anticristo y, en el segundo, como un facha furibundo.


Un pinchazo. De buena mañana voy a hacerme un análisis de sangre, una operación que siempre temo; mis venas se esconden cuando detectan una aguja cerca, y esto complica mucho la extracción. He prevenido a la joven enfermera, por si no tenía demasiada experiencia y prefería delegar. Pero no ha sido necesario. Además de buena profesional, era una joven dulce y encantadora. El pinchazo ha sido más bien un ligero pellizco y mis huidizas han caído rendidas.



Sigo reclamando. He vuelto a escribir a la Oficina de Atención al Cliente de Euskotren para informarles de que han pasado cinco semanas y aún no he recibido el sms que me anunciaron para gestionar la devolución de los tres euros que me sustrajeron de mi tarjeta de transporte. La sustracción es automática; la devolución es más laboriosa.

Nos dejaron media hora bloqueados sin poder salir de la estación, tuve que saltar malamente el torniquete, poniendo en riesgo mi integridad física y, de regalo, me quitan tres euros como sanción por no cancelar mi viaje, lo que era imposible por falta de suministro eléctrico.

Si yo fuera una entidad bancaria o, mismamente la Hacienda vasca, un retraso de cinco semanas, me permitiría cobrar unos bonitos intereses y su correspondiente sanción. ¡Así da gusto!

A vuelta de email, de la Oficina de Atención al Cliente me dicen que han efectuado las oportunas comprobaciones y, en efecto, "su incidencia no aparece en la lista." Tras pedir disculpas confirman que, transcurridos diez días recibiré un SMS en mi móvil para que haga una recarga y, de esta forma, se me reembolse el importe reclamado. Seguiré esperando.




10.5, v

El beato Rubalcaba. Hemos asistido estos días a la beatificación civil del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido en olor de santidad democrática. Vicepresidente de Gobierno y ministro del Interior, entre otros variados cargos, era lo que se conoce como “un gran servidor del Estado”, en la especialidad de fontanería y cloacas.
 
Tras la desmesurada llantina mediática, su figura ha quedado consagrada en los anales. Ciertamente, durante sus largos años en el poder, mantuvo una actividad importante: Gal, Roldán, expolio de los fondos reservados, negociación con Eta, chivatazo del caso Faisán, segundo grado al pistolero De Juana Chaos. Por citar solo algunas.

De la sacralización de que ha sido objeto este hombre, por la mayor parte del espectro político y mediático nacional, puede dar una idea el hecho de que el expresidente del Gobierno y rival/enemigo, Mariano Rajoy, ha escrito un artículo en El País titulado Un rival admirable.
 
Todo muy admirable, ciertamente.


Amor machista. La vicepresidenta del Gobierno socialista ha declarado a un periódico: “Hay que acabar con el estereotipo del amor romántico: es machismo encubierto.” Se espera en breve el correspondiente decreto-ley prohibiendo el susodicho amor.

Como sigan en esta línea, no cabe duda de que vamos a llegar a ver cosas importantes y llamativas.

Fotos: Nietzsche y Lou Andreas-Salomé, que rechazó, en favor del amigo común Paul Ree, la oferta de matrimonio del filósofo.

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5 comentarios:

  1. Nim Beloss29/5/19 15:46

    Otro más. Fuimos muchos los seducidos por Nietzsche en nuestra juventud. Con cinco consonantes juntas en el nombre, sólo podía ser un raro, un singular. Además Así Hablaba Zaratrustra era un libro bellísimo, sentencioso, mitológico y atinado. Y supongo que lo sigue siendo para los chicos del relevo. Hace mucho que no lo hojeo de nuevo.
    Saludos

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  2. Yo aún lo sigo leyendo por temporadas. Algunas de sus ideas son discutibles, pero sus libros siguen siendo perfectamente legibles. Es un escritor formidable, lleno de energía y de precisión. Y quizá ahora lo puedo apreciar mejor que en la juventud. Muy recomendable, desde luego. Su biografía también es fascinante.

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  3. Para mi el Zaratustra es un poco rimbombante. Prefiero los de aforismos. El Ecce Homo por ejemplo.

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  4. Hay un acuerdo tácito, basado en el respeto hacia la muerte, y también en el buen gusto, de no airear las vergüenzas de los recién fallecidos. Pues bien, sea, silencio.
    Pero eso es una cosa y otra muy distinta es darle la vuelta a la realidad y convertir a un señor tortuoso y turbio en una dechado de dignidad y virtudes humanas y divinas. Yo, desde luego, nunca olvidaré sus manejos contra Carme Chacón, compañera de partido para más saña.

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  5. A veces los grandes homenajes funerarios se perpetran para enterrar mejor a los muertos y siempre, desde luego, en beneficio de los vivos.

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