domingo, 4 de abril de 2021

El orgullo intelectual


En 1897 el escritor Angel Ganivet escribe en su Ideario español que “en España no conocemos más que dos orgullos: el aristocrático y el militar.” Puede afirmarse que hoy día ambos han desaparecido, se han esfumado por el sumidero de la Historia y de la modernidad. El único orgullo que nos queda hoy sería el orgullo regional o el orgullo local, nuestra inagotable querencia cantonalista o tribal.

Pero Ganivet titula su nota “Los tres orgullos”. Ese tercer orgullo es el orgullo intelectual. Asegura Ganivet que el día que lo tengamos “podremos aspirar a algo”. Hoy, 124 años después de que fueran escritas las anteriores palabras, parece que seguimos sin entender qué diablos es eso del orgullo intelectual. En consecuencia, es probable que lo de “aspirar a algo” aún tardará.